Poema de Rafael Vásquez
NUNCA ME PREOCUPARON LOS ESPEJOS
Nunca me preocuparon los espejos.
Hubo inseguridades, dudas elementales
cuando la juventud se interrogaba sin respuestas.
Después pude ignorarlos
salvo cuando el reflejo del amor me acompañaba,
cuando cabía en su luna
la desnudez perfecta de una mujer en llamas.
Pero volví a olvidarlos.
Porque hay otro reflejo mecánico del día
que no suma ni resta:
no importa que me afeite ni me peine
ni pase
frente al espejo mudo que no me tiene en cuenta.
Por eso, vuelvo a repetirlo,
nunca me preocuparon los espejos.
Hasta hace pocos días
cuando, antes de apagar la luz,
me vi más viejo.
© Rafael Vásquez