31/5/13
EN LA FRENTE DE UN NIÑO…
En la frente de un niño
veo
un pájaro cuyo vuelo
nadie alcanzará.
La inocencia es perversa
cuando requiere
todo el sabor del mundo.
Las alas poderosas,
de tan blancas,
extienden oasis
que perfuman el cielo
como tibias magnolias.
Pero un punto negro,
un negro signo
que nadie conoce,
que nadie, tampoco, desconoce,
a las alas blanquísimas
se aferra
hasta quedar encinto de blancura.
© Héctor Miguel Ángeli
Poema de Silvia Mazar
Busco a Dios en el crepúsculo vacío
en este hueco que me divide en partes asimétricas
palpando el aire que la angustia vuelve garganta
aguardando el río que traerá los ojos deseados
Busco a Dios en el agua monótona que cae
en esa gota que roza vagamente la noche
con la boca que faltó a la cita
y aguardo con paciencia de Penélope
el regreso del escalofrío que me salve
© Silvia Mazar
Etiquetas: Silvia Mazar
Poema de Roberto Reséndiz Carmona
INFIEL SERÉ
Infiel seré
bajo la piel y las aldabas
cinta marrón en la espesura del asombro
estela negra sobre un muñón adolescente.
Seré
sangre en la batalla de la flama
ingente sabor en la costumbre
la eternidad en el latido de la zeta.
La nombraré de frente
y la sombra sabrá por fin de los sonidos de la fragua
de la sal del pecho y de la espalda
del unicornio que espera en sagitario.
Infiel seré
hasta acabar con el dolor que me anochece.
© Roberto Reséndiz Carmona
Poema de Nilda Barba
huele a magnolias
de fina estampa tu sonrisa
palabras resuenan
mínimas
suaves
ternura para confiar
caballero
todo el amor expirabas
¿sabías?
hay palmeras azules
coloradas cigarras
más allá del cielo
brocha y espuma
en la mirada del espejo
¿te dije?
no se hace rutina
de ilusión el jardín
ni el camino
con mis zapatos de mujer
caballero
¿quién te quiere tanto?
a Caetano Veloso
(Fina estampa)
(Fina estampa)
© Nilda Barba
29/5/13
Poema de Jorge Boccanera
Al centro de una fosca,
-“teorema en llamas”, suele decir él-
crónica del delirio, de barroca y frondosa
que a ratos lo disperso, que a ratos laberinto,
habla de Góngora. Advierte:
“pulpo con manos de ángel”, y más nada.
don Luis Cardoza dice: “gran caracol marino”,
y nada más.
© Jorge
Boccanera
Poema de Lidia Vinciguerra
Y sucede que mira
por encima del asombro.
Son acaso formas
objetos
vulgaridades:
lejanía de muebles
que ocupan
un espacio despejado
en su propia mirada.
Y sucede que es un tiempo
de señales.
Ella ni siquiera presiente
el salto materno.
El útero dividido.
El éxodo de un verano
que aflige en el vacío.
Y de otro
nombrado por la siembra.
Así el afuera. Desvelado y definitivo.
Así la casa
graba
sus tribulaciones
y huérfana de sanguíneas mitades
pulsa su indolencia.
© Lidia Vinciguerra
Etiquetas: Lidia Vinciguerra
Poema de Miguel Ángel Ferreira
DAMA EN
AZUL
Navegantes insomnes
En una noche de niebla y frio
Concordancias, latidos
Palabras, silencios rumor de caricias
desencontradas
Unas manos en la búsqueda de su cálida
mejilla
La palabra en cueros
Se hacía brisa, con luna pálida emergiendo
Enorme, solitaria entre las hojas
De una verde palmera
Y yo navegando en sol menor
Queriendo cortar en un tajo
Un beso en sus labios
Ultimo navegante nocturno a la dama
De cabellos de oro
Labios finos y perfume a milonga
Voz de nocturnidad estrellada
Que me hacían beber de la copa
Como si el tinto mitigara mis deseos
Del saltar a sus labios de durazno en flor
Las estrellas pegadas en el techo
De este Mayo en fuga
Después, deshilachar mi soledad
De nocturno arlequín
Entre sabanas blancas
Extrañando su cintura
Y las caricias que no inicie
Y esa luna enorme y pálida
Que seguía su girar allá afuera
Entre estrellas y niebla.
© Miguel Ángel Ferreira
Poema de Marizel Estonllo
Suave
Giraba en movimientos ondulantes dentro del mortero
/ de mármol
esa blanca masa que ya mezclada
beneficiaría las manos de la mujeres del barrio.
Se llamaba diadermina,
una blanca promesa sin perfume.
Ellas venían a buscarla con sus frasquitos abiertos
y se llevaban el pasaporte a una pequeña felicidad.
Todos los días terminarían de lavar los platos y la ropa sucia
y esa pátina evanescente sería la promesa de una caricia
Y el anhelo de otra caricia.
Después de todo
nada mas parecido
al tacto que tiene la proximidad del amor en una mujer.
© Marizel Estonllo
Etiquetas: Marizel Estonllo
Poema de Rubén Vedovaldi
DEL VERBO INSTANTE
si hubiéramos vivido
si hubiéramos sabido
si supieras supieran
la vida entera fueron
contados pocos años
los años fueron días
los días fueron horas nada más
los rostros se escurrieron
el nacer un instante
el morir un instante
si hubiéramos querido
si cada uno quisiera
destruir o crear a cada instante
dar o quitar
convivir o matar en cada gesto
podemos elegir
el horizonte abierto
o el pozo ciego.
©
Rubén Vedovaldi
Poema de Cecilia Glanzmann
conciencia
Elegí venir.
En esta estancia
tal vez entre las últimas
vivo mi cuerpo como todos
pero… hay algo
me crecen alas de acuarelas
con aromas de jazmines y de rosas
con sonidos de cuerdas y de cuencos.
Una luz purísima me habla
desde adentro
como desde un corazón multiplicado.
© Cecilia Glanzmann
Poema de Graciela Licciardi
sabrás que sufre
esa piba de barrio
la que vive en un cielo arretazado
y se parece a algún poema
cabalgando desnuda
por la leche tibia de la adolescencia
una pequeña luz
resuelve vida
y su cuerpo juvenil
es un mes sin estridencias
como los once restantes
los piropos se escriben en presente
y un alud de hombres en celo encienden las horas
quedará muy poco de ese pobre cuerpecito
un raspaje de lenguas
y una sombra de escarnio
lastimada mente herida
por la dulce y sonora
quietud de sus senos
sabrás que sufre y por eso
acaso deba escribirme
para seguir muriendo
esa niña
que solo espera
© Graciela Licciardi
28/5/13
Poema de Beatriz Arias
Esta pesada empresa de comenzar el día,
desde el dolor anónimo de los hombres que pasan
como si no pasaran, de los hombres que mueren como
si no murieran. Esta guerra que al fin es tremenda
pero cotidiana, si a fuerza de insomnio y de locura
no cambiamos, no cambiamos. Nos hace
bien presentir esperanzas, pero ha llovido mucho
y llueve, y la lluvia es antigua y nos
pregunta: ¿qué estamos haciendo con la vida?
nos hace bien, sin embargo, que siga
preguntando.
© Beatriz Arias
Etiquetas: Beatriz Arias
Poema de Susana Zazzetti
invento cada día
este hueco en la tierra.
este basural nocturno
para enterrar de una vez
mi desgarro de siempre.
no sea cosa que alguien
me vea todavía con él
y diga que soy una desquiciada.
un corazón del lado derecho.
una mujer que rompe
las líneas de su mano.
una malparida.
de "cada día"
© Susana Zazzetti