13/4/12

Poema de Paulina Vinderman



Una última tardía mariposa sobre el gomero parece
una ficción. Yo misma no soy más que una fìcción,
contra los alambrados del verano que se va —tarda en irse—
estremecido y oscuro.

Es mi imaginación que finalmente crece al anochecer,
media hora de índigo, de horizonte que baila.
Esta nada es puro arrepentimiento, esta nada es más vieja
que mis dedos dispersos manchados de tinta.

No existe sendero alguno y ése es el premio mayor:
la corona de siemprevivas sobre el ángel de estuco,
que nunca tuvo un jardín (igual que yo)
y vuelve del poema como quien jamás se fue,
recitando en otra lengua el abandono.

© Paulina Vinderman

13 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

Paulina, es hermoso como la imaginación del yo poético que "crece al anochecer". Ay, ese gomero que vive en la realidad y la ficción, ese ángel de estuco.Esos paréntesis con sus breves alusiones al desamparo.
Un abrazo

Isabel Llorca Bosco

13 de abril de 2012, 14:31  
Blogger Isabel ha dicho...

Paulina, es hermoso como la imaginación del yo poético que "crece al anochecer". Ay, ese gomero que vive en la realidad y la ficción, ese ángel de estuco.Esos paréntesis con sus breves alusiones al desamparo.
Un abrazo

Isabel Llorca Bosco

13 de abril de 2012, 14:32  
Blogger Isabel ha dicho...

Paulina, es hermoso como la imaginación del yo poético que "crece al anochecer". Ay, ese gomero que vive en la realidad y la ficción, ese ángel de estuco.Esos paréntesis con sus breves alusiones al desamparo.
Un abrazo

Isabel Llorca Bosco

13 de abril de 2012, 14:33  
Blogger Isabel ha dicho...

Paulina, es hermoso como la imaginación del yo poético que "crece al anochecer". Ay, ese gomero que vive en la realidad y la ficción, ese ángel de estuco.Esos paréntesis con sus breves alusiones al desamparo.
Un abrazo

Isabel Llorca Bosco

13 de abril de 2012, 14:34  
Anonymous isabel llorca Bosco ha dicho...

Paulina, es hermoso como la imaginación del yo poético que "crece al anochecer". Ay, ese gomero que vive en la realidad y la ficción, ese ángel de estuco.Esos paréntesis con sus breves alusiones al desamparo.
Un abrazo

Isabel Llorca Bosco

13 de abril de 2012, 14:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Dios mío, cuánta belleza!!!
Gracias
Alicia Perrig

13 de abril de 2012, 19:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola querida Paulina:
¡ay, ese viaje de la mariposa! ¿Acaso por ser "una ficción" como también Paulina dice serlo no deja de ser real en estas palabras? El regreso en el"ángel de estuco" nos remite a una ternura que duele terriblemente y brilla en tu poesía con la fuerza de "la lengua del abandono". Un grandísimo poema y a la vez muy pequeño, muy dulce y sutil para ser refugio de lo frágil. Saludos poéticos Irene Marks

14 de abril de 2012, 9:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

PROFUNDO POEMA QUE LLEGA REPOSA Y SE QUEDA PARA SIEMPRE, UN ABRAZO DE MARIA LUISA MARQUEZ

14 de abril de 2012, 13:58  
Anonymous milagros rodriguez ha dicho...

¡Que poema tan angelado! aunque el ángel sea de estuco Que poema hermoso Paulina Me movilizó muchísimo y por suerte no se por que

14 de abril de 2012, 15:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hermoso trabajo^ paulina^^^ felicidades^^^
buhamente^^^
m.e.

14 de abril de 2012, 22:22  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

La imaginación del poeta no cuenta con límites.
Maravilloso.
Un abrazo

15 de abril de 2012, 0:43  
Anonymous Norma Gianico ha dicho...

Yo creo que este poema es una flor de ese jardín que nunca tuviste HERMOSO !!!

15 de abril de 2012, 19:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cuánta belleza, Paulina!!!! Extraordinario poema, te mando un abrazote y comparto este recuerdo que en este preciso instante me acompaña de Joaquín, María Chapp

30 de abril de 2012, 11:54  

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