4/12/25

Poema de Alfredo Lemon

 

Zigzag

 

La alternancia de los fenómenos

La polaridad de los sucesos

El columpio que nos arrastra al desfasaje

 

¿Cómo distinguir historia, poesía,

  obras de teatro?

 

Cualquier representación conmueve

La fe tambalea tras el revés de la suerte

 

Hay que encauzar la expectativa

La abundancia vendrá de lejos

Ronda inmortal del escarabajo

 

Sismos abismos

Cielos abiertos

El magnetismo del deseo sortea los mandatos

La luna alberga suicidios y lujurias

No hay profecía que valga

 

Un mundo inmundo opacó la claridad de lo leve

y enmudeció la música de la mística

 

Hipérico, clonazepam,

flores de California, acupuntura

¿Quién tiene la pócima justa para controlar la neurosis?

 

Resulta fascinante vivir en el confín del planeta

En la belleza salvaje del desorden

La sagrada oscilación del universo

 

© Alfredo Lemon

Etiquetas:

Poema de Mabel Sierra Karst

 

Luna llena

 

Me llamaste

para decir que esa noche

habría luna llena,

sólo eso.

Más tarde

salí a contemplar

su luz blanca

sobre los cerros

y en la visión solitaria

de esa luna

cada vez más alta,

casi perfecta,

estaban tus palabras

y en ellas

te reconocía.

 

© Mabel Sierra Karst

Etiquetas:

Poema de Luis Pabón

 

Mi juicio

 

Tal vez me esté equivocando

quizá el barco donde viajo hace tiempo perdió su ancla

Y me aferro a cualquier posibilidad para detenerme

Ya no escribo como antes

Los demonios se han ido a jugar

Con otros ángeles rotos

A veces extraño el miedo

Extraño el dolor de los años juveniles

Miro debajo de mi cama para ver si aún están los monstruos

Y hay una soledad que espanta

Dios se sienta a mi lado y hablamos

De cosas que antes no entendía

Y los fantasmas, incluyendo a mi niño pasado

Danzan al compás de cuentos de hadas donde los protagonistas

Son los duendes, los lobos

Los zorros y las brujas

Tal vez me esté equivocando

Y ahora comienza mi juicio.

 

© Luis Pabón

Etiquetas:

Poema de Josefina Bravo

 


Caballo:

te regalo mi cuerpo,

                       para que

                           galopes las noches,

                                               en busca

                                               de

 

                                                               luz.

 

© Josefina Bravo

Etiquetas:

Poema de Cecilia Glanzmann

 


     SEMBRADÍOS DE ALQUIMIA

 

                    A Margarita Paredes  

 

Se  nos  abre entre nieblas

nuestra historia de humanos

 

se  esponja en el habla

el decir que esto somos:

sembradíos de alquimia

con  la ironía del sesgo

al anochecer del tiempo

 

mientras la semilla estalla

 

y el parto es retorno

y huella silenciada.

 

Se nos  cuela inasible

y se nos  torna sueño.

 

Mientras tanto, amanece.

              

© Cecilia Glanzmann

Etiquetas:

Poema de Dardo Passadore

 


 De rodillas

 

Siempre pensé en el cielo

como en el hogar de dios

o de los dioses,

de aquello superior.

 

Hoy veo estos cielos cansados,

alicaídos, derrumbados, 

 

y descreo.

 

Prefiero postrarme

ante tu belleza

aunque pierda

una y otra vez

 

la cordura.

 

© Dardo Passadore

Etiquetas:

Poema de Beatriz Belfiore

 

Una casa

 

Le voy a inventar una casa

de cuatro paredes blancas,

luego la voy a encerrar

bajo cuatro llaves.

Quiero conservarla

intacta, tal como es

-siniestra y oscura-.

Voy a recluir su omnipresencia

para no olvidarla,

necesito saber que está allí…

acechándome

con su sin razón,

es que esta decepción

-perturbadora y maldita-

ya no cabe en mí.

 

© Beatriz Belfiore

Etiquetas:

Poema de Blanca Galbiati

 

 

               A Guadalupe

 

Tus ojos color miel

se reflejan en las aguas

transparentes del estanque

 

La tarde cae sobre mí,

la luna comienza a alumbrar

y el rocío nos envuelve

allí te encuentro niña.

 

Un pedazo de cielo

ya es mío

lo atravieso cantando

con mi niña de la mano.

Mi niña tiene párpados

de madreselva.

Mi niña tiene cielos

que yo solo puedo habitar.

 

© Blanca Galbiati

Etiquetas:

2/12/25

Poema de Rogelio Ramos Signes

 


Un domingo sin tiempo para ponerse triste 

 

Llegaste como quien llega tarde a una fiesta de otros

o a un velorio, o a una reunión de consorcio

en la que volverá a hablarse de lo mismo.

Llegabas con la blusa que no te gusta,

con la falda que frunce hacia un costado,

con las pocas ganas de quien sabe que terminará discutiendo.

 

Como quien lleva al veterinario una mascota ajena

nos cruzamos en la puerta y te encontré hermosa.

No te lo dije, por supuesto. Decir eso, hoy, significa acoso,

pero sé que te quedaste esperando una palabra amable,

¡guau! un ladrido humano, una mirada de esas que convierten

la tristeza de los domingos a la tarde en agua de deshielo

que salta cristalina sobre las piedras ardidas por el sol.

 

Esa noche me llamaste por teléfono.

Nunca supe cómo conseguiste el número, ni te lo preguntaría.

Sólo recuerdo que dijiste “antes era mejor”,

y por primera vez estuvimos de acuerdo: antes era mejor.

 

© Rogelio Ramos Signes

Etiquetas:

Poema de Sergio Guerrieri

 


Símil 

 

Todo funciona

como una puesta a prueba.

 

Si regás las plantas,

entonces, algo nuevo va a nacer.

 

Pero si regás las plantas,

eso nuevo es como la locura:

un brote,

otro brote,

 

el mismo acto repetido al infinito

sin hallar diferentes resultados.

 

© Sergio Guerrieri

Etiquetas:

Texto de María Soledad Gutierrez Eguía

 

GRITO 

Es lejanía, estría azul; se esboza restaurándose tras la fiebre de la niebla. Crepúsculo final, el grito. Primitivamente resuena a punto de caer; es musitada voz, rostro de entrega, savia helada; es vaivén. Aunque de otros, no importa. ¡No olvidarás!

Es pespunte en telas de araña.

Cae al mundo, como cayendo de hambre un animal; como el cuello en la soga que se presta.

Se extrae del vientre fértil de la sed de todo miedo; lo que llamamos vida.

La úlcera en la boca —a ambos lados—, silenciando. ¿Detener el cauce, evaporar el grito?

Estruendo de cuervos, fantasmas aplaudiendo. El envés del telar adopta la forma del aliento. Y el grito sordo, depredador de nieblas, bebe el viento, lame los labios ulcerados.

Cae desde el nacimiento; ni la sombra de Dios interrumpe el “canto”.

 

© María Soledad Gutierrez Eguía

Etiquetas:

Poema de Patricia Coto

  


  Nadie es feliz.

Sólo a veces estamos felices

como un pájaro que alcanza la alta arboladura

en medio del incendio del bosque,

como un caballo que encuentra un río

en la sed del desierto.

Estamos felices cuando Dios se descalza en el umbral

y camina en puntas de pie para no distraernos.

Estamos felices

cuando una piel nos envuelve y protege

de tanto frío silente

y nos entrega al claror de un nuevo día.

 

© Patricia Coto

Etiquetas:

Poema de Raimundo Rosales

 


Pájaros

                                    A mi madre

 

Ella junta pájaros como recuerdos

como sombras transparentes

los tiene siempre entre sus dedos de arena

los acaricia o los lame

y cuando se escucha esa música invisible

que sale de su vientre

ella toma los pájaros de a uno

y los pasea bajo la lluvia con orgullo.

 

A veces, es bueno decirlo, suele agarrar un pájaro

al azar y le clava unas tijeras bajo el cuello

y si bien esto tiene algo de aterrador o de furtivo

su rostro pareciera guardar la paz

de quien conoce exactamente el destino de los pájaros.

 

Ella junta pájaros como recuerdos

les pide que la acompañen de noche

que la cuiden cuando arrecian los lobos a lo lejos

les ruega que no se olviden de quien fue.

 

Ella mira levemente hacia el silencio.

Algunos lo llaman Alzheimer

pero para mí son pájaros.

 

© Raimundo Rosales

Etiquetas:

1/12/25

Poema de Dolores Etchecopar

 


en mi casa hay un piano que nadie toca

pero nunca falta a su cita el afinador

y afina ese silencio

lo deja a punto

por si algún día alguien

hiciera sonar en él

la música que perdió

 

© Dolores Etchecopar

Etiquetas:

Poema de Pilar Sanjurjo

 


Ocupas el aire con palabras

compulsión de expandir cada minuto

de coagular el tiempo juntas.

 

Tu verborragia

contrapunto de mi ausencia.

 

© Pilar Sanjurjo

Etiquetas: