7/10/19

Poema de Damián Katz




Álbum familiar II

Me acuerdo de esos domingos felices
en que mis hermanos y yo
éramos dejados sobre el Bajo rosarino
para que la tarde nos haga sus trabajos

Por ese entonces el sol era de yerba y cuero
y llevaba la paradoja de la Nona judía
en una voz dulce y polvorienta

Laberintos que se enderezaban al transitar los ojos
sobre las manos de la madera íntima

Uno dejaba los rostros queridos
y volvía a ellos como un ensayo de la pertenencia

Mientras el sol nos guiaba dadivoso de claves
galopábamos las escalinatas del Monumento
como una confirmación de la sangre
(por ese entonces la tarde también soltaba sus caballos).

© Damián Katz

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

bellos recuerdos y la nostagia de la infancia
flora levi

18 de octubre de 2019, 12:06  

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