18/5/16

Poema de María Julia Druille


    Como un voyeur curioso 

te veo mientras recorrés Praga
o hacés el Camino de Santiago
como un voyeur curioso
los marinos de la era digital
viajamos al encuentro
todo es presente
ahora tomaste el expreso
que recorre la estepa nevada
o te subiste al crucero por el Báltico
el universo se desliza
como el genio en la botella
los deseos se cumplen
en el ordenador
te veo
me mostrás los anuncios
esta noche cantás en Avignon
mañana en Trieste o Estambul 

no hace tanto
nuestros abuelos a la espera
de una carta perdida
o una foto
hitorias perdidas baúles abiertos
a las bocas abiertas
de un naufragio 

Dicen que las ondas sonoras
y las voces perduran
no se pierden
habitan un lugar del infinito
para siempre
a veces pienso
escuchar lo no posible
nuestros ancestros sin distancia 

¿habrá que aguardar los tiempos relativos?
¿estará tan lejos ese día?
 ¿podré entender los misterios familiares
separaciones, despedidas
el desgarro, la aventura? 

 yo  esperaría entre todas las voces
un timbre especial entre las voces 

algo tan simple
una tarde de lluvia
decirle a mi padre
tu hija es muy feliz
nació tu nieto



© María Julia Druille

Etiquetas:

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso Maju! Gracias por compartirlo! Besos. Tere Vaccaro.

18 de mayo de 2016, 23:15  
Blogger Maju ha dicho...

Gracias Tere! Siempre tan atenta lectora!
cariños

19 de mayo de 2016, 10:56  
Blogger Adriana ha dicho...

¡Qué buen texto, con un planteo tan inspirador! Me hizo recordar los días lejanos en que esperaba ansiosa la llegada del cartero: esa espera y la alegría de la carta que llegaba son sensaciones que quedaron en la memoria de mi alma y mi cuerpo. Hermoso poema. Un abrazo. Adriana Maggio

21 de mayo de 2016, 15:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

LA tecnología otra vez... La invasión de la geografía no palpada con los ojos, ni con las manos, ni con el alma... porque ella, la de Praga o Estambul o Trieste o Avignon nos talla el alma si la ponemos en contacto con los ojos. Y cada rincón de cualquier geografía que hayamos habitado con alguien de nuestro árbol, también nos pertenece, para siempre, como vos decís en este poema de la nostalgia... Gracias. ISAbel Krisch

30 de mayo de 2016, 0:20  
Blogger Maju ha dicho...

Hermosos comentarios... me vuelve como siempre el hecho de lo disparador de un poema. Cada uno viaja con la poesía, la hace suya.
Muchas gracias.

7 de agosto de 2016, 16:57  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio