20/6/14

Poema de Irene Marks


NEGRA DIOSA BLANCA

Hoy hubiera sido un buen día para hablar con Diosa Blanca.
Pero el horizonte se crea también con los propios huesos
apilados hasta el último montículo de la flota naciente.

La Diosa Blanca emite sus señales – son pequeñas y queman
 en los ojos de los amantes de la soledad-

La Diosa Blanca canta desde lámparas arrojadas al mar
 por peligrosas- la lluvia roja suena con mensajes de guerra
en los timbales del corazón.
La Blanca Diosa ha de llamar con piel de medianoche,
ha de tocar el centro de la furia con suavísima boca
de endecha derretida en milagros.

La Diosa Blanca es mulata de barro, semilla derramada
sobre tierra que llama su calor de vasija-
 la Negra Diosa Blanca pulsa los ojos de los gatos,
cubre su lisa piel con la caricia de los tigres,
pero sueña
             con trovador de viento
con el que abre la puerta de una lengua perdida
en música de estrellas.

Ráfagas azotan las murallas de piedra.
La Diosa Blanca quita los barrotes que separan el día
de la noche.
Entonces la ventana deja pasar los largos cabellos negros del
 trovador maléfico y hermoso, encantador de lunas, rey de
piratería que conduce la fragata del viento, camino deshojado
 en las horas del Sol, tierra tras tierra en las alforjas de
 camellos que conducen la estéril caravana de parias,
los que añoran la luz de Diosa Blanca
cuando ella
fundida con el Sol,
hacía brillar el centro del círculo de piedras
en imanes blanquísimos
Y danzaba la tribu
invocando su nombre:
Blanca Diosa hecha mano de Sol – llena de pieles,
vegetal en la savia, Diosa Verde,
Diosa Roja en el túmulo de cada sacrificio,
marrón entre los últimos resplandores de otoño.
                La Diosa Blanca es Oro que se filtra
                desde las altas ramas de los bosques
Y sonríe, misterio que se vuelca, fuerza viva
que enciende
            la carne de los hombres.


© Irene Marks

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

hermoso trabajo poético, irene. y yo que pensaba que a este tema nadie lo haría mejor que lugones., salvando tiempo y estilo. fantástico. !suana zazzetti.

20 de junio de 2014, 14:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hermoso trabajo poético, irene. y yo que pensaba que a este tema nadie lo haría mejor que lugones., salvando tiempo y estilo. fantástico. !suana zazzetti.

20 de junio de 2014, 14:10  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

UNA BELLEZA . UN POEMA LLENO DE SORTILEGIOS, MÁGICO, EN EL LUNAR ESTILO DE TODO POR SUCEDER EN LA RÁFAGA IMAGINARIA DE POETA. ME GUSTÓ LEER TU TRABAJO LLENO DE MÚSICA.
MI ABRAZO LIDIACC.

20 de junio de 2014, 15:51  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Esa..."diosa blanca que sueña con un trovador de viento"... me encantó. Este es un poema que moviliza y nos llega al corazón. Sin duda alguna una joyita digna de tu pluma. Besos de Alicia.

20 de junio de 2014, 18:45  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Esa..."diosa blanca que sueña con un trovador de viento"... me encantó. Este es un poema que moviliza y nos llega al corazón. Sin duda alguna una joyita digna de tu pluma. Besos de Alicia.

20 de junio de 2014, 18:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente tu poema, querida Irene. Poema que revela toda tu capacidad creativa , plena de hondura, misterio y expresión poética. Un abrazo grande.
Amalia M. Abaria

21 de junio de 2014, 21:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Irene: gran poema que profundiza en la energía femenina y sus múltiples misterios!! Abrazo, María Chapp

22 de junio de 2014, 21:01  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

"Oro que se filtra..... fuerza viva que enciende / la carne de los hombres", bello tu poema que remite a tiempos pretéritos cuando "danzaba la tribu invocando su nombre", el nombre de la diosa blanca. En clave femenina simbólica, veo a las diosas como avatares de la naturaleza, la vida misma en todos sus estadios. Abrazo,querida Irene. Marta Ortiz

24 de junio de 2014, 14:23  
Blogger sacanueces ha dicho...

delicioso, bello y mágico!!!
gracias por tanto y compartirlo, francisco

28 de junio de 2014, 21:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Querida Irene,
una letra que nos conduce a través de una sustancia ultraterrena, la cual penetra en esa policromía de mundos paralelos y a su vez despierta a los dioses que nos habitan. Los colores de la "diosa blanca" se multiplican en la búsqueda de equilibrio frente a una naturaleza amenazada por la mano del hombre. Todo ello expresado en imágenes de gran contundencia y con un lenguaje que le es propio a tu alta poesía. Magnífico poemaconjura. Te felicito!
Cariños

Elisa Dejistani

28 de junio de 2014, 22:14  

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