20/6/14

Poema de Beatriz Arias




Al fin, uno pierde
los geranios despiertos,
la luna que se muere,
los árboles que tiemblan
y la llovizna leve.
Al fin, uno pierde
una reciente sombra
sobre el hombre dormido,
la solitaria casa,
los muertos infinitos,
el sueño afiebrado del verano
y los otoños
oxidados de ausencias.
Al fin, uno pierde
una mesa desierta,
un hombre repetido
en todos los espejos;
y los ojos abiertos
en medio del océano.
Al fin, todo se pierde
salvo un pequeño niño que nos nombra.


© Beatriz Arias

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

la plenitud de poema en el verso final me emociona. susana zazzetti.

20 de junio de 2014, 14:15  
Blogger catalina boccardo ha dicho...

todo lo que perdemos, beatriz. te dejo un abrazo.

21 de junio de 2014, 14:17  
Blogger Unknown ha dicho...

Pérdidas luminosas que atesoramos. Y ese final de rescate tan hermoso. Saludos, Beatriz.

22 de junio de 2014, 12:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Bellísimo, Beatriz!

Un abrazo,

Alicia Márquez

26 de junio de 2014, 19:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ciertamente como diría el poeta colombiano la vida es un juego largo que se pierde.
el viaje termina, pero queda la poesía del camino recorrido.
Walter

13 de julio de 2014, 14:09  

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