11/12/19

Poema de Aníbal Costilla


  

INMENSIDAD

El cielo se despeja, de a ratos,
y el sol parece detenerse arriba,
como la sombra inmóvil de un cóndor
que, desde la altura, no ve más que inmensidad.

El brillo no termina
no se detiene,
como mi corazón, este espasmo.
A pesar de todo
los niños de la siesta buscan el río
como lo hicieran sus padres en otros tiempos olvidados;
el sonido debajo de sus pies
apura el destino
y va dejando huellas que la arena
un día tapará definitivamente.

El suspiro intenso de los pastizales
anuncia la sutil marea del atardecer:
las voces del río
se alejan, tímidamente,
y se aferran a los últimos rayos de sol
que sobreviven
en la comba anaranjada del ocaso.


© Aníbal Costilla
Foto: Gustavo Tisocco

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Pinceladas precisas para describir con belleza y color, un paisaje que va atardeciendo y que conmueve al poeta al observarlo. Buena inspiración! Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

12 de diciembre de 2019, 10:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Muchas gracias, Alfredo! Fuerte abrazo.
Aníbal Costilla

16 de marzo de 2020, 2:27  

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