7/10/19

Poema de Liliana Chavez


  

Andan desenfocadas 
las ovejas 
duermen el día en un colchón de espuma 
con los párpados prendidos  a la nada 
                                      como a un dios albanés 

los que creemos 
en la rajadura del instante 
en que por algún lugar aparecerá el lobo 
nos mantenemos despiertos 
alertas 

mirando el revés del horizonte 

porque  tiene revés 
sí que lo tiene.


© Liliana Chavez

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

me encanta !!!
Carlos Morteo

7 de octubre de 2019, 19:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre me gusta leerte amiga de tantos años! Parafraseo y recuerdo a Paolantonio sobre tu poesía: "...una voz que se desdobla entre visión palpable y sentimiento profundo". En el caso de esta composición, sí, el lobo acecha como una sombra a quien no es consciente de nuestro frágil presente. El horizonte es grande en su revés, como un cielo, pero tu palabra atenta, espectante, te salva, te sostiene. Abrazo grande, Alfredo Lemon

11 de octubre de 2019, 18:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ops!!! como diciendo "Mosca pues". Placer leerte siempre querida Lili.

Gracias.
Andrea

13 de octubre de 2019, 9:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola poeta, un gran poema, ese instante, ese segundo imperfecto, tan bien dicho. felicitaciones. abrazos. marta comelli

27 de octubre de 2019, 21:05  

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