23/12/20

Poema de Norberto Barleand

 




Con un aluvión de estrellas y alaridos 

                            Oda a Buenos Aires


Buenos Aires regresa a cada instante,

por cornisas desiertas, con fueyes de nostalgia.

 Claveles de un pasado que palpita

acariciando niños sin juegos, habitados de hambre.

Un vendaval de palomas inocentes

surcan plazas con rejas y disturbios.

Buenos Aires

asemeja esa orquídea, la solapa del viento,

un río manso le da su espalda.

Madrugones de Tango cruzan la luna

para cantar con los grillos,

la desnudez, los miedos

Buenos Aires me crece

con el murmullo y el rocío de su melancolía.

La disfruto y la sufro con un amor incondicional,

 sin atajos

en ese café y sus veredas agitadas, sublimes.

Para que se apaguen todas las luces,

Y en la oscuridad nos encontremos

entre esa llama fugaz

desde la nube de algún lejano suburbio,

                         hasta que pronuncie tu nombre

 

© Norberto Barleand

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Como la sombra de un buen tango, tu poema de reflexión y sentimiento, celebra la pasión, el fuego y la nostalgia de tu Buenos Aires. Alfredo Lemon

24 de diciembre de 2020, 7:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Buenos aires me crece...Qué bella imagen N orberto. Todo el poema es beklo , Abrazo grande! Cecilia Glanzmann.

26 de diciembre de 2020, 2:18  

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