Walter Mondragón recuerda a Graciela Wencelblat
Hoy
Hoy voy a
derribar las puertas
arrancar
los candados
abrir el
corazón de la noche.
Quiero
descoser los lamentos
del
aire,
destornillar
los dolores anclados
darle
batalla a la desesperanza.
Hoy que en
el techo descubrí una
grieta, me
sentí fatal.
Hoy
decido
llevar mi cuerpo al viento
vivir en
las pausas
renacer en
el goce
persistir en la insolencia.
desde Graciela
© Graciela Wencelblat
AÚN AQUÍ
“es vano que el mastodonte se
retrase”
Walt Whitman
Uno se va
quedando
Sólo
tristemente
Rememorando
los amigos idos
Asombrado
de ser
De los que
quedan
Luego de la
batalla
Y los
caminos.
Uno se va
quedando
Entre los
pocos
Que el
tiempo, dios, o el azar,
Ha elegido
para vivir
Y ser en
esta tierra
El que
nombra las cosas
(y los seres)
Más acá de
las sombras
(o el olvido)
El que
vivencia
Esta luz,
este sueño,
Este ayer
preterido del presente,
Mientras
llega
Con pies
descalzos
Y brío
renovado
La Parca
impredecible.
Uno se va
quedando sin remedio
Solo entre
el cosmos
Como en el
origen
Abismado
entre la fantasía y la añoranza
Habitando
el planeta de la vida
Mientras
tanto,
Sin acabar
de comprender
Por qué,
Y hasta
teme preguntárselo.
© Walter Mondragón
Etiquetas: Walter Mondragón
1 comentarios:
Graciela entrañable poeta y amiga, tu bello poema hoy, en estos tiempos de pandemia, resignifica todos los valores...y todos deseamos revalorizar la vida.
Gracias
Walter, excelente tu poema que en verdad brinda con el poema de Graciela para renacernos.
Abrazo.
María Paula Mones Ruiz ,
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