Rosa Lía Cuello recuerda a Víctor Hugo Tissera
Inconcluso
Si tengo que morir
en la mitad de un poema,
que alguien de mi estima
continúe con los versos
y lo termine.
No es justo que un poema
recién nacido,
quede mutilado en el camino.
Autorizo a un poeta que lo siga
y le imprima la emoción
que él decida.
Luego, lo conserve donde quiera
en borrador, transcripto o plegado,
sobre un estante, junto a los recuerdos,
en una caja, un libro o publicado.
Si tengo que morir
en la mitad de un pensamiento,
no permitan que el poema quede herido.
Pónganle alas… se los ruego
déjenlo vivir, amanecido.
© Víctor Hugo Tissera
Contemplación
Te contemplo desde la distancia de las
pieles
cuando las alas golpean tus contornos
La espuma acaricia palabras encerradas
en un lento adiós indefinido.
La blancura de un papel se ha convertido
en carta final
y el viento golpea en la tristeza de un
adiós
que
no quisimos conjugar.
Mañana seremos pasajeros de la nada
comenzando un naufragio de caricias.
en la tibia playa de los cuerpos.
Etiquetas: Rosa Lía Cuello
4 comentarios:
Me gustó la elección de Tisera. Gracias por compartir.
Tu poema bien logrado.
Ana Romano.
Gracias, Ana. Abrazos
Muy buena elección este poema de Tissera, hay que dejar volar el poema para que viva.
La melodía de tu poema atrapa, con tres versos finales que tienen fuerza de cierre.
Abrazo
Elisabet
Gracias, Elisabet! abrazos
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio