5/6/20

Anamaría Mayol recuerda a César Vallejo





ESPERGESIA

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que mastico... Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben... Y no saben
que la luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el Misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

© César Vallejo (Perú, 1892-1938)




HAGO LUGAR


Hago lugar
cada cicatriz una batalla ganada al desencanto
una herida en la piedra que me  funda

un mapa que atraviesa la sombra
del animal que  llevo

hago lugar
destierro viejos sueños de arena

me despojo de esta marejada que regresa
con sus peces muertos
de estos cadáveres con ojos ciegos
que se cuelgan de  mi

de todo lo que abruma y me detiene
libre por fin bailo en el viento

© Anamaría Mayol




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9 comentarios:

Blogger tinA ha dicho...

Vallejo , sublime!!!
tu poema es hermoso.
Haz siempre lugar a la palabra .

5 de junio de 2020, 17:32  
Blogger Susana Slednew ha dicho...

Gracias por traer a Vallejo y a tu poema, Anamaria, que invita bellamente a hacernos lugar y bailar al viento.

5 de junio de 2020, 18:30  
Blogger Sebastián Olaso ha dicho...

¡Qué buenas imágenes las de tu poema, Anamaría!

5 de junio de 2020, 22:27  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Me encantó leer este poema de Vallejo.
Tu poema tiene la magia de poder bailar en el viente.
Ana Romano-

6 de junio de 2020, 16:57  
Anonymous Mariasilvia Paschetta ha dicho...

Maravilla. Gracias.

7 de junio de 2020, 18:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bueno recordar a Vallejo, una de las voces más potentes de nuestra Latinoamérica! Y tu poema Anamaría, haciéndole honor no se queda atrás! Belleza y fuerza en tus palabras, tus imágenes, tus metáforas. La libertad que trasmites nos hacen bailar, celebrar! Además muy justa la ilustración de Gustavo. Alfredo Lemon

8 de junio de 2020, 16:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Ana María por recordar a este inigualable de la palabra con este poeta tan intenso. Y gracias por tu poema que es como un conjuro que libera para dejar fluir la alegría.
Cariños

Juany Rojas

9 de junio de 2020, 20:25  
Anonymous Alba Murúa ha dicho...

¡Gracias, Anamaría!<3

10 de junio de 2020, 8:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema resiliente, hermoso. Gracias! Jime Cano

14 de junio de 2020, 7:33  

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