6/5/20

Texto de Osvaldo Burgos



ASTIANACTE

Hoy salió el sol, después de muchos días.
“El sol siempre es una buena noticia” dijo el viejo. que no sabía que esta misma mañana iba a morir, cuando incendiaran su casa para usurpar el terreno.
Del incendio se escapó una de sus nietas, que corrió hasta una zanja y, sin poder cruzarla, se acostó en el borde, a parir.
El hijo que nació llevará el nombre de su abuelo.

Si Astianacte no es arrojado desde el punto más alto de la muralla en llamas, los griegos tampoco sobrevivirán.
Nacemos para morir, pero hay algunos que únicamente nacen a la muerte.
Con los pies en el barro, la madre apoya en su pecho los párpados del niño, cerrados todavía. Y de cara hacia el cielo, maldice.
Sin detenerse en ella, un ejército de espectros celebra su victoria. Bajo el sol que se ahoga entre las llamas, nada hay de nuevo para ver.

© Osvaldo Burgos

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...



Feroz y desgarrador poema,Osvaldo.
Tremendo y patético. Como los espantos que nos acostumbramos a ver todos los días.
Gracias por hacernos recordar.

Un abrazo,
Alicia Márquez

9 de mayo de 2020, 17:14  
Blogger Unknown ha dicho...

Gracias a vos por el comentario, Alicia querida. Abrazo fuerte.

16 de mayo de 2020, 16:34  
Blogger Susana Rozas ha dicho...

Juntos: realismo, poesía e inteligencia. Gracias Osvaldo.

30 de mayo de 2020, 16:36  

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