12/4/20

Poema de Elena Cabrejas



Donde no existen los cerrojos
  
Tu voz me soborna con ecos de fuego circular,
robándome el insomnio.
Una madeja de hebras de luna
     me tejen y destejen
     cinturones de hierro para guardarme.
El señor del castillo ha dejado un vigía
     que acecha desde la cumbre de una nube;
pero tu corcel invisible
     entra sigilosamente
     en cada uno de mis sueños.
Tu lanza y mi alarido.
Tu ritmo incesante de colibrí en celo
     sobre mi aliento de jazmín.
Y tu voz nuevamente
     en arrebatos redondos
     como girasoles encendidos,
dulces,
como panales donde copulan las abejas.
El señor del castillo ha perdido sus cerrojos.
El vigía duerme.
Mientras tu voz me secuestra.

© Elena Cabrejas

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

hermoso. siempren el recuerdo. susana zazzetti.

13 de abril de 2020, 14:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema muy potente, además sus imágenes bien dispuestas, nos disparan sensaciones y pensamientos que enriquecen. Alfredo Lemon desde Córdoba

3 de mayo de 2020, 19:40  

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