11/4/20

Poema de Manuel Duarte



LARA, LA NUBE 

Cuando un anhelo excede su
objeto, se funda un suburbio
BEN LERNER

¿Qué es una nube? Según la ciencia, una masa
de partículas ínfimas de agua
                                              suspendidas
en el cielo. Según Lara Wayne
                                                ideas caídas
de las manos de Dios.

Nunca supo Lara -tampoco nosotros-
                                           si acaso lo nublado
es consecuencia de un Dios torpe, o en exceso
pensante, aunque
                de seguro, un Dios desbordado
por su propio pensamiento.

El cielo, gris como una muralla.
                                 No. Como una cortina
de baño. Colibríes azules y perlados
se acercan me preguntan:
                                       ¿cómo murió
                                                            Lara?
Fácil: Dios la pensó, y se hizo
                                               nube. ¿Y vos
cómo sabés esto? Fácil:
acaba de llover

HABLA LARA WAYNE

Puesto que llueve y es sabido
una nube no ostenta en el mundo su tiempo
permítanme rápido comentarles:
conocemos a Dios por sus accidentes
pero ¿somos nosotros el descuido
o lo que hace descuidar? En fin, por favor, ustedes
no me miren así, con esos ojitos llenos de lástima.
Yo estoy bien. Nadie dijo que ser una nube
es un oficio aburrido. Acá todo es movimiento.
Veo bandadas de colibríes alzando
a un niño gigante por el cielo, veo abuelos
y jovencitos volando, con alas plumosas
en las espaldas, y veo al cielo oscurecerse
veloz, como cubriéndose de mantas
repletas de escarabajos. ¡Y claro que también
miro mi barrio! Un hombre paseando tranquilo
con una pantera de lomo azabache, una viejecita
sentada en la plaza, rodeada de azules y extraños
caballitos, y un señor, tan calvo como amargado,
que grita apasionado en su balcón quién sabe
qué cosas raras a la lluvia. Qué decirles,
queridos. Paternal es única. Dios
es un tipo brillante. Mi cuerpo ahora
lentamente se deshace en agua, que caerá
por los techos y las calles, hasta que luego
todo vuelva a comenzar. Quiero decir que será
este el ciclo de aquí en más: subir y bajar, bajar
y subir. Rastro de Dios en las cosas, y de las cosas
en las manos de Dios.

© Manuel Duarte

3 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Bienvenido Manuel a este espacio que pretende difundir a poetas contemporáneos, un abz, Gus.

11 de abril de 2020, 14:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantaron...

13 de abril de 2020, 15:51  
Blogger Adela ha dicho...

Buena poesía. Bellas

16 de abril de 2020, 0:22  

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