11/4/20

Poema de Claudia Vazquez


  


Ahora que me atrevo a nombrarte
ya no hay treguas
ni espaldas que soporten
la ferocidad de este tiempo.
Los aparadores están vacíos
como mi cama que se abre
en el quejido de la herida
en el mas desolado de los bosques

 en la muerte
que lleva, arrastra
consume todo
hasta dejar de serlo.

Ahora que todo está dicho
voy juntando la sequedad del domingo
para embolsarla y arrojarla afuera.


© Claudia Vazquez

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger centro cultural alejandra pizarnik ha dicho...

Muchísimas gracias querido Gustavo Tisocco. Abrazo

13 de abril de 2020, 16:58  
Blogger Adela ha dicho...

Ahora, un bello poema!

16 de abril de 2020, 0:24  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio