18/4/20

Poema de Daniel Arias




Quien se enamoró junto a la torre calcinado
por ojos que hablaban en voz alta
 y la tarde, la claridad y los jardines entregaban su amarillo
y mas atrás un pueblo invisible junto al río.

Quién se nutrió de labios rojos y esperó
en el centro del silencio lo terroso del aire.

Quién derramó su aliento en calles
que se han perdido en la vigilia blanca
hoja por hoja como un dios que se apaga.

Quién era fibra delgada de perfil en el púrpura
con la boca suelta al abismo donde un rosal
entibiaba de enero la espera.

Quién tenía un ritmo de relojes
que señalaban la enorme ciudad inhabitada…

Quizá mi cuerpo se vuelve aire y olvidó el regreso,
quizá esté demasiado cerca de la tierra
en una guerra interminable con las estaciones,
quizá llegó la noche cruzando el cielo en una curva…

Abriré las ventanas, el aire se enturbia
y tiembla.

© Daniel Arias

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Arias tu poema logra establecer un diálgo con los referentes del deseo y mediante imágenes nuevas también.
felicitaciones
W.M.

25 de abril de 2020, 15:45  

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