11/11/18

Poema de Laura Elena Bermúdez Tesolín





Sucede en el corazón
de quienes son más vulnerables
 un desierto sin agua,
un bosque sin árboles,
un mar sin peces,
 costas sin lobos marinos.
Solo una jauría que ladra
 a la luna en noches frías.
 Arrorró mi niño
 canta una madre a su pequeño.
Una loba sin pechos
 que huye al gemido de sus cachorros
Sin dar vuelta el rostro se aleja,
y todo pierde sentido.
Árido desierto el desamor
que duele en el pecho,
Que altera el pensamiento,
 y la memoria vacía de recuerdos hurga
 insistiendo tallar en las pupilas,
la silueta de la madre que ha dejado una llaga
 debajo de la herida .
Sucede que el busca olfateando
 el aroma a leche tibia busca
el tierno y seguro nido,
 al que todos vuelven…
Pero solo halla  caminos
coartados y oscuros,
que lo incitan a perderse ,
 a que no regrese almita sin destino.


© Laura Elena Bermúdez Tesolín

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

excelente poema, pineso que le sobra el "pero" que siempre resulta prosaista, pero eso es lo de menos. el poema es valioso y musical.
W.M.

24 de noviembre de 2018, 19:26  

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