10/9/16

Texto de Osvaldo Raúl Burgos


EL DIOS DE LAS PALABRAS. 

Sentado sobre una roca que apenas emerge de la eternidad límpida del río, Fu Hsi dibuja en el agua mínima los límites del sol, con una rama frágil. Piensa en Nü Wa, a la que ya no volverá a ver.
“Hoy hace dos meses de que te dejamos ahí, cuando sentimos que te habías ido. Dos meses. ¿Y qué ha pasado conmigo en este tiempo?
A veces me descubro esperando que me llames. A veces, cedo al desengaño y a la ira, porque sé que no me llamarás. A veces intento encontrar una razón para tu sorpresivo empeño en el silencio”.
En todo eso piensa Fu Hsi, mientras persigue con su rama las imprevisibles formas del reflejo.
Desde siempre, la negación, la ofensa, la pretensión de sentido son las máscaras con las que intentamos conjurar la angustia, la soledad, la incertidumbre. En ese intento se consume todo. Y solo al final sabemos que es un intento vano.
El ser no es; acaece, ocurre. Efímero, inexplicable, irrepetible. Por eso, todo relato empieza en una caída; o en un robo, que no es más que otra forma imprevisible de mudanza.
El cuerpo es una estrategia del deseo, que fluye.
No hay una parte de Fu Hsi que sea Nü Wa; no hay una parte que no lo sea. Fu Hsi no es un agregado de sus partes ni una conjunción de sus razones; Nü Wa tampoco.
El sol es, todo él, la rama que lo dibuja en el agua; el agua no es más que una ilusión del reflejo.
Así lo creen los chinos, al menos, para quienes Fu Hsi es un dios. Aquella tarde de otoño, dicen, él inventó la escritura.
Y atormentado por la angustia de que su amada decidiera irse también de su memoria, la hizo inmortal. 

© Osvaldo Raúl Burgos

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15 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Bienvenido Osvaldo a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado. Abz Gus.

10 de septiembre de 2016, 14:37  
Anonymous Carmen Barrionuevo ha dicho...

Bienvenido, Osvaldo, siempre es un placer leerte. Beso enorme!!!

10 de septiembre de 2016, 14:55  
Blogger Rolando Revagliatti ha dicho...

Le doy, sí, en mi condición de colaborador de mispoetascontemporaneos, mi bienvenida a Osvaldo Raúl Burgos.


Rolando
*

10 de septiembre de 2016, 15:30  
Blogger osvaldo burgos ha dicho...

Gracias! Abrazo grande.

10 de septiembre de 2016, 15:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ay, Dios! sí que es pensamiento puro este mensaje, bellamente expresado. salud y bienvenido, Poeta!. susana zazzetti.

10 de septiembre de 2016, 19:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"El cuerpo es una estrategia del deseo, que fluye." Me encantó y me la quedo.
¡Una belleza, tu poema, Osvaldo!
Aplausos y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León

11 de septiembre de 2016, 5:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bienvenido Osvaldo, qué bueno leerte a través de este espacio. Me quedo mirando el dibujo del sol sobre el agua, me quedo en la profundidad de tu texto, hay un ángulo sagrado en cada párrafo que me detiene y me invita a meditar.
Gracias!
un abrazo


claudia tejeda

12 de septiembre de 2016, 10:22  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Interesante texto, buena textualidad, es muy grato decirte Bienvenido Osvaldo
Bett

13 de septiembre de 2016, 14:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido y felicitaciones.
Anahí Duzevich Bezoz

14 de septiembre de 2016, 19:01  
Blogger Isabel ha dicho...

Las puertas abiertas de par en par a un sutil poema en prosa. No olvido "el cuerpo es una estrategia del deseo". Maravilloso comienzo de la escritura. Lo oriental considera que la realidad es un reflejo. Un beso, Osvaldo. Isabel Llorca Bosco

15 de septiembre de 2016, 20:20  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

Es así Poeta!.. es el ciclo circular del que no estamos libres. ... el agua es la vida....
ESE SOL . . QUE ES UN ESTADIO DEL AGUA... HERMOSO HABERTE. LEÍDO
BIENVENIDO! Lidiacc.

16 de septiembre de 2016, 10:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido y gracias por tu poema,



Silvia Loustau

16 de septiembre de 2016, 17:52  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Bienvenido, muy buen poema, un placer leerte.
Un abrazo Ana Romano

18 de septiembre de 2016, 10:30  
Blogger Unknown ha dicho...

Basculación de la escritura entre saber y verdad; de su imposible convergencia emerge el poema. Bienvenido Osvaldo. Raquel Jaduszliwer

18 de septiembre de 2016, 14:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido, Osvaldo, tremendo texto!!
Juan C. Rodríguez

24 de septiembre de 2016, 19:30  

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