24/7/15

Poema de Daniel Adrián Castelao



Aunque no haya huellas ni presagio:

los juegos se anteponen al llanto,
como la caricia presiente la mano;

como el perfume dibuja el jazmín,
la sombra prolonga la columna;

el amante precede al amor,
como el amor sobrevive al amante;

como el sol hace el camino,
la lluvia erosiona la piedra...

Aunque inevitablemente:

como el amante precede al amor,
la sombra prolonga la columna;

la lluvia erosiona la piedra,
como los juegos se anteponen al llanto;

como el perfume dibuja el jazmín,
la caricia presiente la mano;

el amor sobrevive al amante,
como el sol hace el camino...

Aunque no haya huellas ni presagio,
Inevitablemente...



© Daniel Adrián Castelao

Etiquetas:

6 comentarios:

Anonymous Maria Marta Donnet ha dicho...

Muy bueno Daniel !!! Me encantó cómo el encadenamiento te va llevando ! Gracias !

25 de julio de 2015, 21:02  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Deducción inevitable. Me encantó, "la caricia presiente la mano".
Un abrazo

26 de julio de 2015, 11:03  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Me gustó el intercambio de palabras, la originalidad en el poema.
Un abrazo
Betty

27 de julio de 2015, 22:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que merece relectura. Por sus recodos y expresiones, por su vuelo planteado con bellas palabras. Te felicito

Susana Giraudo

28 de julio de 2015, 4:22  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Inevitabemente, como el amante precede al amor... soberbio, colosal, un placer releeer este poema.


jorge pablo moreno.

28 de julio de 2015, 8:16  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Es el deseo el que vuela cuando los amantes presienten, por sobre la columna, el sol en su camino.
Gran poema.

Sonia Quevedo

2 de agosto de 2015, 17:19  

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