Poema de Daniel Adrián Castelao
Aunque no haya huellas ni presagio:
los juegos se anteponen al llanto,
como la caricia presiente la mano;
como el perfume dibuja el jazmín,
la sombra prolonga la columna;
el amante precede al amor,
como el amor sobrevive al amante;
como el sol hace el camino,
la lluvia erosiona la piedra...
Aunque inevitablemente:
como el amante precede al amor,
la sombra prolonga la columna;
la lluvia erosiona la piedra,
como los juegos se anteponen al llanto;
como el perfume dibuja el jazmín,
la caricia presiente la mano;
el amor sobrevive al amante,
como el sol hace el camino...
Aunque no haya huellas ni presagio,
Inevitablemente...
© Daniel Adrián Castelao
Etiquetas: Daniel Adrián Castelao
6 comentarios:
Muy bueno Daniel !!! Me encantó cómo el encadenamiento te va llevando ! Gracias !
Deducción inevitable. Me encantó, "la caricia presiente la mano".
Un abrazo
Me gustó el intercambio de palabras, la originalidad en el poema.
Un abrazo
Betty
Un poema que merece relectura. Por sus recodos y expresiones, por su vuelo planteado con bellas palabras. Te felicito
Susana Giraudo
Inevitabemente, como el amante precede al amor... soberbio, colosal, un placer releeer este poema.
jorge pablo moreno.
Es el deseo el que vuela cuando los amantes presienten, por sobre la columna, el sol en su camino.
Gran poema.
Sonia Quevedo
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