12/6/15

Claudia Ainchil comparte SUSANA LAGE


POR NACER EN EL DESIERTO

Tengo sol en invierno
y de mi cama
se ven perfectamente las estrellas.
Tengo dos gatos tibios
y algún olvido,
el cuerpo ocioso y el escudo atento
que a veces los errores no dan tiempo.
Y tengo los recuerdos tan disciplinados
y la risa tan fácil
que soy tan feliz
como se debe.
Y a veces
(si estoy muy descuidada)
la soledad se me cuela en los papeles
y me escribe un poema por las noches.
Y a veces
(si no estoy muy apurada)
lloro muy bajito en los rincones
por no hacer ostentación,
que hay mucha envidia.
Y tengo sed congénita de viento
y un miedo colectivo.
Y sólo puedo amar sin que se note,
como el tiempo de siesta,
de puntillas,
como una piedra inmóvil del camino.
Para calmar el dolor

(que a veces duele)
oyendo historias y cebando chismes
he aprendido a creer lo que no veo,
que los que hemos nacido en el desierto
conocemos a Dios sólo de oídas.



SUSANA LAGE

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

bienvenido este poemos siempre, no solo "a veces", siempre.
saludos
Anahí DuzevichBezoz

13 de junio de 2015, 16:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy hermoso.
Juan C. Rodríguez

15 de junio de 2015, 16:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A veces sorprenden poemas como éste...
Excelente elección.
Maria Cristina Fervier

17 de junio de 2015, 20:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A veces sorprenden poemas como éste...
Excelente elección.
Maria Cristina Fervier

17 de junio de 2015, 20:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A veces sorprenden poemas como éste...
Excelente elección.
Maria Cristina Fervier

17 de junio de 2015, 20:35  

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