Alicia Gómez de Balbuena comparte CARLOS GARRIDO CHALÉN
VENCEJOS EN LOS MIRTALES MATABAN A LOS PARDILLOS. LAS
CIGÜEÑAS A LAS GRULLAS, LAS GARZAS AL ALCATRAZ
La tierra se llenó
de guras y araríes
y miles de palomas
volaron bajo el sol
crisantemos diversos
engendraron moreras
y al viento le crecieron
mandrágoras de amor.
Y millones de seres
poblaron el planeta
y en la bruma olvidaron
estar en maldición.
El pecado ganó
a las generaciones
y ya no se escuchaban
los decretos de Dios.
Desde Set a Jafet
la hiedra enredó al abismo.
Ganó la vid a la ortiga
y el agamí al verderón.
Vencejos en los mirtales
mataban
a los pardillos
las cigüeñas
a las grullas,
las garzas
al alcatraz.
Y en aquellos equinoccios
la noche
preñó a la tarde
la encina enhebró
al trigo
y encapotó
al ruiseñor.
Fue carmesí, escarlata,
el galope
del relámpago
fucsia en el hervidero
la sangre
del manantial
en los vapores de agua
de todas las fumarolas
fue glauco
el color del viento
y guinda
la tez del mar.
Y un gemido estremecido
en la bóveda celeste
golpeó
las puertas del cielo
para interrogar
a Dios.
CARLOS GARRIDO CHALÉN
1 comentarios:
Excelente elección. Gracias por compartirlo
Maria Cristina Fervier
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