Poema de David Sorbille
A “La verdad se mueve”
de Javier Adúriz (2008)
Entre la noche y el sonido de las cosas
las palabras se reúnen
bajo el techo de una bruma imaginaria
que nos arroja un anzuelo para discutir
el absurdo de los egos indolentes
el mar de la esperanza
el pulso de las horas
los pedazos de la patria
los últimos jazmines de la casa ausente
la balada del amor detrás de los árboles
el abismo de la materia
el pan de la mañana
la sorpresa
de un grito más tierno
para llenar el vacío
esa forma de heredar los simples gestos
agradecer al tiempo una amistad que crece
y un poeta que encarna a todos los poetas
porque de alguna manera somos
una verdad que se mueve
A Roxana Palacios
© David Sorbille
Más del autor en el blog inicial:
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Etiquetas: Roxana Palacios
entrada de Gustavo Tisocco a las
11:32
7 comentarios:
¡Que poemazo David, "esa manera de heredar los simples gestos/agradecer al tiempo una amistad que crece, Sí
somos una verdad que se mueve.
Genial. Muy bueno
Ignacio
Somos es verdad que se mueve, sólo eso somos. Palabras que resumen nuestro devenir.
Abrazos
David Rosales
Un magnífico poema. La verdad que se mueve. Absolutamente cierto.
Un abrazo grande.
Alicia Márquez
Como siempre un placer leerte, hermoso poema de un gran poeta. Besos de Alicora.
..."somos una verdad que se mueve."
qué bello David, gracias por compartirlo,
Abrazo de primavera!
Montse Bertrán
esos últimos jazmines nos llevan y nos traen hasta esa verdad que es la vida y su fragilidad. gracias, David. PAOLANTONIO
David Antonio Sorbille dijo...
Muchas gracias, querido Gustavo y a todos los que me acompañan con sus generosos comentarios. Un abrazo
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