27/5/12

Poema de Rafael Vásquez


MIENTRAS LLEGA EL ADIÓS

Una fugacidad, un relámpago intenso,
el largo adiós que no concluye y sigue.
La vida que se juega en una apuesta:
todo el amor, que es siempre despedida.
Pero esa chispa que nos duele y arde
quema en su inabarcable permanencia
porque su intensidad lo salva todo.
Y es así la pasión: tenso intermedio
entre dos muertes que no llegan nunca,
entre dos manos que se van perdiendo,
entre dos cuerpos que se saben solos.
© Rafael Vásquez

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6 comentarios:

Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

creo que este poema demuestra que ningún adios es para siempre. un saludo. Gastón

28 de mayo de 2012, 15:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello poema Rafael que me habla de la soledad que está llena de adioses

desde graciela abrazo

30 de mayo de 2012, 19:50  
Blogger galáctica ha dicho...

Un poema de gran expresividad, en un molde clásico, de paralelismos marcados,donde las palabras son como vigías exactas que demarcan territorios, el de la pasión y el de la lucidez que no puede dejar de reconocer la fugacidad de su paso.Esa oposición entre"todo el amor que es siempre despedida" y "su intensidad lo salva todo" llevan en sí el secreto antitético de Eros y Thanatos, con la glorificación de lo fugaz en oposición a una etenidad de soledad.Logradísimo Irene Marks

31 de mayo de 2012, 9:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

QUEWRIDO rAFAEL ,YA LO SAB´S ,ME GUSTA ESTE POEMA ...,MI ABRAZO ,
MARIZEL

2 de junio de 2012, 0:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Rafael, me gusto mucho tu poema.

Un abrazo afectuoso

Carmen Amato

2 de junio de 2012, 1:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

definitivamente el ritmo de un poema hace la diferencia, gracias por tan buena pieza sinfónica,
te canto y celebro
Walter Mondragón

10 de junio de 2012, 16:07  

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