10/10/25

Poema de Osvaldo Rossi

 


 APUNTES DE UNA ÉPOCA

 

Estoy preocupado

y hay una curiosa quietud en el aire.

El reloj de pared

es una marea que ensordece

y las luces titilantes del módem

anuncian que no tengo

servicio de Internet.

Como si no bastara

y ya sin carga en la batería,

el teléfono es un objeto inútil,

ni siquiera un adorno.

La casa es un estadio gigantesco,

interminable, como nunca antes

lo había percibido.

Casi se puede oír

el diálogo de los artefactos,

la conversación de los electrones

en el metal del enchufe.

La computadora

es un mueble sin uso,

un revoltijo de cables

que bosteza en el rincón.

 

Sin conectividad, sin perfiles,

sin amigos en las redes,

hay una soledad de lámpara votiva

y soy     una fiera desdentada;

leo un libro con las páginas en blanco.

 

Pero insisto. Voy caminando en círculos

alrededor de un tótem invisible

(la espera es el castigo

de un dios indiferente)

 

Creo que no hay otra opción:

tendré que salir a la calle.

 

Y mezclarme con la gente.

 

© Osvaldo Rossi

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