25/6/25

Estela Porta comparte a Bocos/Lizárraga

 


Miércoles de jubilados


Ya el tiempo le curvó la vieja espalda,

y el sueldo se le esconde entre las sombras,

no alcanza con sus manos lo que asombra,

ni el pan ni el techo ni una manta blanda.

 

Vivió de sol a sol, sin más demanda

que honrar la fe del día que se nombra,

mas hoy la edad lo encierra y lo desborda,

como un reloj sin cuerda, sin la banda.

 

Pero aún le queda el alma bien erguida,

la risa fiel, los cuentos del pasado,

el mate lento y cálido de vida.

 

Y lo castiga este gobierno desafortunado,

su voz es brasa que no está vencida:

vivir es más que haberlo trabajado.

 

© Ricardo Alberto Bocos


 

I


no soy bienaventurado

pero he dado pan

quien lo recibió hoy

no tenía palabras

 

dónde el dios se hace presente

si los labios

no conocen el sabor de un pez

 

II

 

mi padre y yo

nos hemos pedido pan

tantas veces en la vida

dejando entre su silencio y el mío

migajas

no para medir distancias

sino para que sean trigo

 

© Sergio Gabriel Lizárraga

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio