Victoria Lovell comparte a Suárez
Estirpe del juncal
quiero al pájaro sabio en amor
el único libre
Alejandra Pizarnik
A estas alturas del relato debieras pronunciarte
experta escapista, pregonarlo, atravesar ventanas
irrumpir en la vida de algunos girasoles en la tibieza del
día.
Inconfundible en dialectos de los campos, sigilosa como
parpadeo
en la vigilia al nombrarte.
Permaneces en tu escondite entre escombros de casa
junto a tu estirpe del juncal, madreselvas, el noble malvón
y ramitas que flotan en ladrillos
esperando algún día convertirse
en raudos claveles llenos de señales de vientos.
O en una zamba rodear de alegría el canto de Atahualpa
en busca de nuestras indias. Una china avivando el fuego
mientras jaguares recobran el paso del yaguareté dormido
en tu selva de ojos, de palabras lejanas que renacen en los
ecos
ciertamente en respiraciones del juncal
lejos del cautiverio del horror actual.
Debieras pronunciarte relato de extrema finura
figuras que supieron romper el ocaso de esa raza descalza
o la dominación de un siglo aterrador que empuñó un machete
mortal
contra sus raíces.
A estas alturas del corazón, giras en mi recuerdo
te conviertes en mi pluma y seducida por un ladrido lejano
en pedido de auxilio, te transformas en madrina del mundo, debajo de mi piel.
© Olga Suárez
Etiquetas: Victoria Lovell
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