Poema de Valeria Cervero
Un viento tibio en una tarde tibia.
Viajamos para quebrar el sitio.
Debajo de este ceibo
el golpe de la brisa en mis oídos
promete algo más de bienestar.
El ritmo del agua se acopla al del aire y tejen
una red de litorales.
Caminamos sobre el pasto para agotar el mito.
No somos distintas, solo tocamos
un cielo por casualidad.
© Valeria Cervero
Etiquetas: Valeria Cervero
1 comentarios:
Precioso como flor de ceibo. Gracias, Irene.
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