Poema de Estefanía Ceballos

 

 

la abuela lloraba de espaldas

pensar que uno se muere para siempre decía

y lloraba de espaldas

 

ya no hay forma de medir el peso de la puerta que no se abre

la soledad de unas pantuflas dentro de su caja

el tamaño del miedo que se inflamaba en su costado izquierdo

 

lloraba de espaldas

mientras los platos del mediodía se lavaban

mientras la radio anunciaba una procesión de domingo

 

la muerte en su cocina tenía tonos azules

 

ella        mientras tanto

lloraba de espaldas

 

© Estefanía Ceballos