17/7/24

Poema de Marline Louisedith Gousse

 

 

Con un tuareg me casaré _

 

Mi hombre y yo no

nos amamos, aún.

 

Ofreció

diez vacas santas,

cinco cabras negras

de balido elocuente

dos camellos y una cosecha

de dátiles secos.

 

Solamente acepté

de todo eso el beso

que abre las nupcias

y abre la boca

de los mudos.

 

Ahora, sí, soy de mi hombre

y mi hombre, mío, poeta, azúl.

Es lo que valgo.

 

Hija del maíz, crecí

como una gacela del Magreb,

los pies

buscando hilos de lluvia para tejer

caminos practicables

hacia los hermanos de mi madre

sus rostros secretos;

 

y fraguar senderos mudos bajo el desierto,

arroyo de las muchas lágrimas

añiles

álamo negro bajo la niebla mis pies

partían a la niebla venenosa

polvo de ángel caído

 

y mi pecho naciente, sol, ámbar de leche

derramaba el cielo, amamantando

a los bueyes

al Erídano

a los peces.

 

Todo eso, mi hombre lo sabe, todo

lo sabe porque

cuando amanezca

en silencio, se marchará de mi sangre

y nunca volverá

por los caminos del agua

sin el llamado de su nombre.

 

© Marline Louisedith Gousse

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Oh Marline cuántas imágenes bellas...capullo del relato amoroso...
Gracias!! Aura

20 de julio de 2024, 12:09  
Anonymous Mirta Venezia ha dicho...

Hermosor de amor añil Marline !!!

28 de julio de 2024, 9:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso! Entre balidos elocuentes y dátiles quiero estar

30 de julio de 2024, 10:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso! Entre balidos elocuentes y dátiles quiero estar

30 de julio de 2024, 10:29  

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