26/5/23

Poema de Adela Margarita Salas

 


Y quedó la noche

preñada de ilusiones,

que, una a una

irán pariendo estrellas,

para recordar que te aguardo.

Por entonces

la madrugada desvalida

es limosna de presencia

y sentada mi espera

al borde de una gota de rocío

se desvanece

con los primeros abrazos del sol.

Entonces,

el nuevo día peregrina

soledades

bajo el azul cobijo de la ansiedad,

los minutos no son ya del tiempo,

se escabulleron, sabrán ellos

en la búsqueda de qué momento

para, hacer que tu presencia

gratifique a mi corazón inquieto

vulnerable de latido por tu demora.

 

© Adela Margarita Salas

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, gracias, Irene.

27 de mayo de 2023, 18:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Esa soledad, ese amor. Hermoso. Gracias, Oreste.

28 de mayo de 2023, 13:53  

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