Julieta Lopérgolo recuerda a Héctor Viel Temperley
Febrero
Desde que
me quitaste
tu casa
sin saber
qué quitabas,
siento
volar las águilas.
Yo he
quedado sordo.
Miro sordo
la calle.
Una
mariposa
que pasó ya
una vez.
Un pedazo
de azul
sin ningún
viento.
Por tus
canillas doradas
no arroja
más
el mar su
sal.
No sé dónde
orinar
sin tu
encrespado espejo
delante de
mi cuerpo.
Cada día un
corpiño
tuyo
se lava y
se seca.
Sé que
gotea poco
porque es
fuerte febrero.
© Héctor Viel Temperley
Mis
hermanos tienen sed.
Son
demasiado jóvenes
para
levantar de nuevo este jardín,
sus paredes
de noche, esta casa,
los
cristales teñidos de miedo,
los
umbrales.
Las nuevas
cicatrices van a desentonar, queridos.
¿Quién
sabrá lo que éramos?
© Julieta Lopérgolo
Etiquetas: Julieta Lopérgolo
2 comentarios:
Felicitaciones !!
Potente y desafiante tu poema Julieta y un final de látigo: "¿Quién sabrá lo que éramos?". Qué bueno recordar a Viel Temperley. Dejo unos versos suyos acompañando: "Siempre soy el que ve lo que ya ha visto/ lo que ha tocado ya lo que conoce/ no me puedo morir porque ya tengo/la muerte atrás vestida como novia"..."Soy el lugar donde el Señor tiende la Luz que Él es".
Y qué buena foto y muy justa la ilustración!. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
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