15/1/20

Poema de Marisa Negri





Un hilo de nueve nudos da vuelta a la cintura del difunto,se reza nueve noches y así puede el muerto dejar en tierra los ojos y seguir el rumbo del espíritu.
Con un lazo fuerte de lloqui se ata el cordón de nacimiento que en nueve días cae. El origen y el final son una misma cuerda.

© Marisa Negri

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema de alto contenido esotérico y misterioso. Tus palabras también nos envuelven en un ritual de orfebería. Gracias! Alfredo Lemon

15 de enero de 2020, 11:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Inesperado y locuaz. Felicitaciones Marisa!

Cristian Jesús Gentile

31 de enero de 2020, 2:10  

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