13/11/19

Poema de Graciela Perosio



LA CANCIÓN DE MORGANA

La belleza me estalla y no lo puedo decir.
Días hay así como el pulso de la vida.
Cómo decir, cómo contar
este temblor,
este desasosiego de hermosura
y a quién le importa.
¿Quién comprendería que lloro de belleza?
Este crujir de la luz desde la entraña.
Desde el centro del mundo
un universo duda de sí,
de su capacidad para nombrar el sueño.
Lo perfecto como sospecha
y yo lo estoy oyendo
y se me abre la mano de sollozos
como diamante que quebrase la siesta.
Y quién acude
a escuchar
aquí, a mi lado,
cuando el secreto zumba
en los poros del basalto
y me hundo en el misterio
primordial
y busco
como buzo en abismo
hipocampoencendido
-último sobreviviente-
que perdió la certeza
que soltó la amarra.
Sumergida.
Sumergida en la fría corriente
hacia un color palabra.
Un color que no existe

© Graciela Perosio

1 comentarios:

Anonymous susana szwarc ha dicho...

Querida Graciela, qué hermosísimo este poema y lo leo y releo. Gracias!!

1 de diciembre de 2019, 19:01  

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