16/10/19

Poema de Verónica M. Capellino



La vieja estación
es ahora una gran casa de lechuzas
que chistan, convocantes,
a una verde luna de tragedia.
Como elefantes cansados
los trenes dieron con sus huesos
en las vías muertas
y verdean a la luz lunar
que riela y riela
hasta requisar la nada
en los andenes.
Aquí no  hay aire
por eso se escuchan
voces de otros tiempos. 
                                             
© Verónica M. Capellino

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8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre infinitas gracias, querido Gustavo.
Verónica

16 de octubre de 2019, 13:45  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Gran descripción. Como ver cada cosa. Cariños bella!!

16 de octubre de 2019, 23:38  
Blogger Belkys Sorbellini ha dicho...

Hermoso! Da testimonio de la desolación que provocó en muchas ciudades del interior de Nuestro País.

17 de octubre de 2019, 20:43  
Blogger Patricia Berho ha dicho...

Ferricidio Vero , desolación y olvidó.Gracias

22 de octubre de 2019, 23:10  
Blogger Unknown ha dicho...

Bella y nostálgica visión de un pasado mejor.

23 de octubre de 2019, 10:10  
Blogger Unknown ha dicho...

Gracias por los comentarios.
Abrazo.
Verónica

24 de octubre de 2019, 0:09  
Blogger Claudia Tejeda ha dicho...

Por eso las voces. Me encantó el poema. Abrazo.

Claudia

29 de octubre de 2019, 11:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Potente poema con imágenes muy precisas.
Dicen con palabras bellas lo desierto de tantas estaciones de trenes de nuestro querido país, sobre todo, en el interior del interior. Tu obra trae a las lechuzas y a los elefantes para que con sus "voces" recuerden "otros tiempos". Muy logrado. Alfredo Lemon desde Córdoba

31 de octubre de 2019, 11:54  

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