16/12/16

Poema de Gloria Oscares


UN HOMBRE DE BOEDO

               A     A.J. Castelpoggi

El sentir profundo del poeta,
la levedad de la palabra
en las voces de sus personajes,
resuenan ahora en los rincones de la sala
en las metáforas y en los versos 
que vertíamos en un cántaro
de viento,  agua
     sangre y  duende

El hombre con sombrero gris
guardaba en el paso lento de su melancolía
una brisa de vagabundeo y esperanza

¿Qué pájaro anidaba en su pecho?
¿Qué dulce pájaro despertaba su voz?
 Se escucha
en una esquina de Boedo
toda la historia
de alimento de poesía y soledad
y estaciones de tango
y madreselvas en los patios
de esta ciudad de bares
noche y refugio

Me pregunto
por qué caminos lo convocó la luna
a él
al poeta
al hombre de sombrero gris

Su silueta larga
permanece
en la magia de las calles de Boedo
donde una cuerda azul 
suena cada día de lluvia y en su canto
nos devuelve el recuerdo
de su pasión
               por la ciudad y su gente
       


© Gloria Oscares

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4 comentarios:

Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Un poema-homenaje muy bello.

Abrazo
Elisabet

16 de diciembre de 2016, 11:26  
Anonymous Víctor "Pajarito" Cuello ha dicho...

¡Gloria!¡Qué lindo que recordaste a Atilio!
Tuve el enorme gusto de tratarlo. Gracias. Mil gracias!

18 de diciembre de 2016, 0:55  
Blogger Adela ha dicho...

Muy bueno....llega.

18 de diciembre de 2016, 16:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bellisimo poema para un hombre que dio humildemente y dejo un gran legado poetico, que el tiempo sepa ubicarlo donde merece realmente, te quiero Atilio donde quiera que estes, gracias Gloria por tu himenaje
Patricia Corrales

18 de diciembre de 2016, 22:38  

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