14/12/16

Poema de Diego Bennett


Enjuague de aljibes

Enjuagar aljibes en la última noche de la duda.
Está todo en su preciso y correcto lugar.
Desparramar amarradas lenguas de ignición.
Sopletear las cortinas del escenario pretérito,
y deformar.

Actualizar, subir las persianas.

Desarmar.

Las entintadas yemas de los dedos listos
se mecen de empatía con la piel fructosa.
Chocan las copas de los árboles de cristal.
Ramas quebradas por la lástima, semillas viejas, compasión.

El vidrio se empaña de sed.
La cara se lava de placer,
y tus ojos tersos, tu extensa planicie de efervecencia.
Saco la mano y pido paso,
poso mis labios y huelo espacio.

Despacio.
Busco el balde del desparpajo y espero.

La noche está cerca.


© Diego Bennett

3 comentarios:

Anonymous MARIA LUISA MARQUEZ ha dicho...

Me encantó la extensa planicie, lo plano que engrandece , BRAVO!!!!! FELICIDADES María Luisa Márquez

14 de diciembre de 2016, 23:23  
Anonymous Malala ha dicho...

Buenísimo, Diego!

17 de diciembre de 2016, 18:37  
Blogger Mariano Parente ha dicho...

Muy bueno amigo !!!

14 de enero de 2017, 14:54  

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