14/12/16

Poema de Amalia Zacoutegui


DESCONSUELO

Cuerpo en cerrojos, alma tras la piedra:
cada hebra de tu voz, el cielo prometido.
Yo, el desierto sediento, piel de grietas, sólo anhelo.
Y tu boca, un río clausurado.
Tu boca, un río demasiado distante, imposible camalotal, universo escondido.
Creí que los verdes te habitaban,
que en tu piel  la vida era un navío y  cantaba el agua su plegaria.
Creí ver pájaros  surcando lo líquido en su hambre
y  pétalos meciendo al costado de tu amor su algarabía.
Desgarros de mi sueño. Pesadilla:
un grito inmemorial cabalga el tiempo y me traspasa
cuchillo de  luz, estrella herida.
Sólo yo, el río entre las rocas. Yo, el plumaje hambriento de los  picos,
el camalotal lujoso de los sueños.
Yo, las escrituras de la vida.
Sangra este amor
sobre tu cauce seco de morir.
Mi piedad no te salva. No podría.
Yo, quebrada de palabras:
desconsuelo irremediable
de la niña.


© Amalia Zacoutegui

2 comentarios:

Anonymous MARIA LUISA MARQUEZ ha dicho...

Hermoso poema enriquecido por el AMOR que le ha de llegar , un saludo Navideño María Luisa Márquez

14 de diciembre de 2016, 23:26  
Blogger Romina R Silva ha dicho...

Profunda poesía como siempre Amalia, un abrazo! Felicidades

28 de diciembre de 2016, 22:57  

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