5/8/16

Texto de Luis Luna


Sobre la tierra el rastro de la herida.
Las manos del hombre están atadas a un centro que todavía no conoce, que no es capaz de intuir  más que en el gesto insomne del espejo.
Debe de haber un cielo, un arriba, un punto de fuga. Pero la cerviz también está sujeta, forzada a la sumisión de los alcances.
Dejas que te miren, animal con derrumbe.


© Luis Luna

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4 comentarios:

Blogger Liliana ha dicho...

Triste descripción del paisaje humano.

7 de agosto de 2016, 10:53  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Gran poema duro y fuerte, impactante imagen.

7 de agosto de 2016, 16:44  
Blogger Susana Rozas ha dicho...

Me gusta mucho esa fuerza, de palabras tan filosóficamente construidas.

7 de agosto de 2016, 22:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno. Fabiana León

8 de agosto de 2016, 20:26  

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