15/7/16

Poema de Nora Cóliva


La camarera de Cuba

Unos ojos abiertos como pocos 
agazapados detrás de una sonrisa 
que desuela. 
Exagerado esmero 
para ocultar la  pena. 
Escribió con el último aliento 
en el aire,  palabras que se quiebran, dijo 
que su cuerpo crujía y le temblaba 
y  era difícil por las tardes 
sostener las bandejas. 
Erguida,  muerta de risa, 
como si nada,  
cada mañana  en la mesa de los  desayunos, 
espera. 



 © Nora Cóliva

1 comentarios:

Anonymous http://deliteraturayalgomas.blogia.com ha dicho...

Impactó en mis sentimientos, es fuerte y tierno a la vez, me agradó leerte, Nora.
Un abrazo
Betty

17 de julio de 2016, 14:51  

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