11/5/16

Poema de Marta Zabaleta



 Certezas de la noche alta

              dedicado a Nicanor Zavaleta

Cada cual
se hace costra
en su esperanza.

Hasta el sol
se ve humillado
cuando las nubes
hablan.

Trunco
el  viento
despelleja 
una naranja.

Pero mi sombra
abanica una retama
y los dedos
se deshojan
de mis  manos,
para el arpa
que toca
para sí.
La sosegada:
partitura sonámbula.



© Marta Zabaleta

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

de una interioridad sensible, intensa para aplaudir. susana zazzetti.

11 de mayo de 2016, 12:30  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Gracia, Gus, por publicarlo, y muchas gracias tambi30n a Susana, por sus generosas opiniones , siemrpe tan bienvenidas y estimulantes.Con carino a los dos, desdele frio veranod e Londres.Marta

11 de mayo de 2016, 13:12  
Blogger sacanueces ha dicho...

me gustó mucho! tiene una intimidad que apenas se puede balbucear, como un secreto escondido! gracias por compartirlo, francisco

12 de mayo de 2016, 12:59  
Anonymous Anny Guerrini ha dicho...

Me encantó, una síntesis poética que renace en luz...

13 de mayo de 2016, 9:32  
Blogger Unknown ha dicho...

Cuando un poema te envuelve en tanta sensibilidad hasta tus poros tiembla. Bello.

14 de mayo de 2016, 15:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello poema, tiembla en el viento, un abrazo N¡Marta,


Silvia Loustau

15 de mayo de 2016, 13:17  
Blogger graciela barbero ha dicho...

El viento trunco despelleja una naranja, me gusta cada imagen que deshoja el alma.
un abrazo Graciela Barbero

15 de mayo de 2016, 17:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema pleno de imágenes subjetivas y sugestivas, tan concentradas en tu esencia de poeta, que uno se siente invitado a una fiesta.
Bello Marta!!
Susana Giraudo

15 de mayo de 2016, 19:44  

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