6/5/16

Poema de Eugenia Cabral




En  favor de la libertad,
el gato no es alimentado
por la mano del dueño.

Al niño, en cambio,
hay que seducirlo
y ciertos ángeles
le diseñan chocolates
en forma de golondrina.            


© Eugenia Cabral                                     

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger Dardo festino ha dicho...

Me encantó Euge!!! Un abrazo cordooooobés

7 de mayo de 2016, 11:09  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Bellísimo poema, la imagen del niño con el gato es grandiosa.

9 de mayo de 2016, 18:10  

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