Poema de Eugenia Cabral
En favor de la
libertad,
el gato no es alimentado
por la mano del dueño.
Al niño, en cambio,
hay que seducirlo
y ciertos ángeles
le diseñan chocolates
en forma de golondrina.
© Eugenia Cabral
Etiquetas: Eugenia Cabral
2 comentarios:
Me encantó Euge!!! Un abrazo cordooooobés
Bellísimo poema, la imagen del niño con el gato es grandiosa.
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