17/2/16

Poema de Clelia Bercovich




INSIGHT

Qué saco de piedras en mi espalda
Qué rodillas las que no  se arrodillaron
Qué lejanía.
Qué estafa la de la palabra y  qué poder
el  de las células.
Qué  muñeco robótico golpea una y otra vez
Qué hielo petrifica la sonrisa.

Qué  ceguera la mía no darme cuenta
 que  es el viento
el que empuja los molinos
Qué  prescindencia  del  movimiento  de  las ramas
de la luz  en  los húmedos   veranos.

Qué  tardía esperanza no invocar el goce.

No llamarlo gritando.



© CLELIA BERCOVICH
Foto: Gustavo Tisocco

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

precioso poema, clelia, un viaje por tu interior descubriéndote hasta las células. yun verso final que puede remediarse. felicitaciones. susana zazzetti.

17 de febrero de 2016, 12:15  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

gracias Su, un comentario como este. de tan buena poeta uf me alienta....cando decís que un verso puede arreglarse pienso que sí, cometí el error de modificarlo en el úlmo instante ...jjajajj el que dice húmedos veranos lo modificaré. jjajaj

18 de febrero de 2016, 6:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

" qué tardía esperanza no invocar el goce" Bello!!
flora

28 de febrero de 2016, 3:22  

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