27/12/15

Poema de Lidia Cristina Carrizo


En la hora fijada

Nada será igual, aunque me empeñe desdoblar distancias.
Allí, un mundo desconoce mi sendero, los pasos ya dados.
En el quehacer cotidiano de las voces nuevas sorprendan.
Sus faroles enciendan desterrando luciérnagas nocturnas.

Miro el reloj , me cuesta creer tanto en lo pasado,
en los segundos, donde cuentas la hora señalada,
donde el signo negativo, nada cambia lo que suma.
Todo será como siempre, cumple en la hora fijada.

En la mañana se desnuda el día, con su música alegórica.
roza mis oídos como una llovizna, el jacarandá se desnuda,
y su piel azul-violeta se derrama, como una última aventura.

No quieras evitarlo, y aunque sientas caer el sol, por tu ventana,
déjame sentirte, déjame entender esas ganas aún, de ser un niño.
Ya no vale la pena, salir corriendo fundando amor a las campanas.

Pero pronunciar tu nombre, sin elegir qué hacer, no te quedes
sufriendo insatisfecho, si puedes evitarlo, bella es la aventura.
No quedes al borde del camino, sin dudas amor, es necesario.


© Lidia Cristina Carrizo

1 comentarios:

Blogger mariel monente ha dicho...

Canto a la vida!

31 de diciembre de 2015, 1:14  

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