29/4/13

Poema de Paulina Vinderman


Una cocina frente al mar al amanecer.  

Hablo de una rebelión íntima y leve como
una llovizna.
Hablo de un amor que asfìxia y enloquece: veo una flecha
saliendo de mi propio tobillo o una enfermera que corre en
el viento gris, con el uniforme arrugado.  

Si hubiera una cocina frente al mar,
mediría el café, me vestiría despacio, soñaría despierta
con la ciudad en la cual escribo la palabra ciudad
(en pugna con la palabra perro y la palabra ausencia y
la palabra estación).  

El mar tocaría mi mejilla como la pata de un gato,
como una suave advertencia.

©  Paulina Vinderman

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7 comentarios:

Blogger Valeria Pariso ha dicho...

Una maravilla.

30 de abril de 2013, 17:20  
Blogger José María Pallaoro ha dicho...

Muy lindo, Paulina.La cocina es el mundo. Beso.

1 de mayo de 2013, 10:17  
Blogger Xenia Mora Rucabado ha dicho...

Querida poeta Paulina:
Tu poema me lleva a lugares no vividos y que todos quisiéramos conocer. Como .....mas lejos que tus sueños.
Un abrazo
Xenia

1 de mayo de 2013, 19:02  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Brutal la imagen final, poderosa!

Carlos Dariel

2 de mayo de 2013, 19:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

un lugar donde se cuecen todos los mundos, el alma, precioso poema
patricia corrales

3 de mayo de 2013, 16:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un lugar se arropa y cocina lo que queremos ddel instante , ese es el tuyo , feliz un beso de Maria Lisa Márquez

4 de mayo de 2013, 19:05  
Blogger Unknown ha dicho...

"Una cocina frente al mar al amanecer" y la mirada que toca el instante es conjuro, magia en el poema.
Un abrazo grande para una gran poeta.
Estela Barrenechea.

9 de mayo de 2013, 13:25  

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