28/4/13

Poema de Emilce Strucchi


Neuronal                                                                                                            

aprendió a oler el miedo 
y este no es un dato menor entre tanto atardece
o el sol explota en vértice opuesto a un mar
cada vez más sombrío 

nadie sabe cifrar si esas lágrimas contenidas
llegan
en alguna antigua neurona
que viajó desde un pasado remoto
cuando el terror del oscurecimiento
era como una descarga eléctrica
que lo paralizaba
ante tantos rugidos
y los depredadores
recortados en un plomizo cielo no humano
todavía

¿o acaso el llanto nació de las bocas que despedazó Chernobyl? 

quizá apenas se trate de una evocación 
de la noche aquella 

que se repite cada noche
(cuando abrió sus ojitos
y abrazó 

su bocanada de tiempo)
 

© Emilce Strucchi

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

terror del oscureciemiento como descarga eléctrica^^^ el poeta ausculta todo capaz de encontrar la cura para el papel en blanco^^^
buhamente^^^
m.e.

28 de abril de 2013, 15:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ES tan difícil describir y expresar tan puntillosamente el terror con formato poesía. En este poema está tan bien dicho que después de la segunda lectura queda el sabor de la finitud, la sensación de la catástrofe que, a veces, sentimos como cercana. El mundo entero ya no habla de Chernobyl, pero hay infinitas descargas eléctricas,oscurecimientos, bocas despedazadas, hay tanto terror "neuronal", que ya nadie puede mensurar las lágrimas contenidas. Te abrazo en mi corazón, Emilce admirada, querida amiga!! Isabel Krisch

28 de abril de 2013, 18:47  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

me pareció muy original y viajé por el tiempo y la distancia con tu poema. Abrazos

29 de abril de 2013, 2:12  

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