Poema de Darío Paiva
La ciudad niño
Hambre y Horror,
Muerte y Locura.
Dame una palabra, me harías llorar.
El Hijo Santo
se estremece en las sabanas,
el odio de los hombres
no ha tocado sus manos.
Estás. desiertas. ¡Ríe! Te sangran los
dientes. ¡Ríe!
Los chicos juegan en los trenes y no saben…
A la hora en que
los dolores del miedo
arrojan Ángeles
absurdos,
el vaso se reanima.
La ciudad los observa,
(-La manta que cubría el cuerpo,
deja ahora ver los pies,
fríos de sol,
secos de sol que no abriga.-)
Habíamos olvidado las palabras. /
© Darío Paiva
entrada de Gustavo Tisocco a las
14:33
3 comentarios:
¿La palabra abrigo, abriga? Muy bueno tu poema Darío!
Darío, me estremecen: la manta que deja ver los pies frios de sol, la ciudad que los observa. Imágenes tan fuertes que, a veces nos hacen enmudecer. Y terminás con "Habíamos olvidado las palabras" Un abrazo. Mónica Fazzini
"Habíamos olvidado las palabras"
Este poema nos deja sin las que aún recordamos.
Un saludo.
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